La felicidad y mi relación con el Dinero

Nuestros pensamientos (paradigmas) conducen a nuestros sentimientos (emociones) a realizar acciones (hábitos y deseos) que traen como consecuencia nuestros resultados.

El Santo Papa, Benedicto XVI dice que, “tener y desear es bueno. El presente, aunque sea un presente fatigoso, se puede vivir y aceptar si lleva hacia una meta, si podemos estar seguros de esta meta y si esta meta es tan grande, que justifique el esfuerzo del camino”.

Por tanto, la pregunta importante a responder desde el punto de vista financiero es ¿Qué queremos SER cuando consumimos?

Ya que está claro que las personas necesitan un nivel económico mínimo para alcanzar la felicidad. Pero cuando llega a un determinado nivel de bienestar económico, el dinero ya no aporta más a la felicidad de las personas, comienza a ser contra producente.

Las personas muchas veces se pueden desenfocar fácilmente, y terminar sin poder vivir bien, porque tienen problema con sus tarjetas de crédito, con la casa hipotecada, con una relación rota, y con estrés innecesario. Muchas veces movidos por la presión que marca la sociedad nos podemos hundir, sobre todo si no tenemos claros nuestros objetivos en la vida. 

Así que debemos entender que nos hace realmente felices, y cuáles son las cosas que nos desenfocan. Debemos prepararnos para aprender a manejar el dinero, para tener la mejor relación posible con él.

El 13 de enero de 2012 se produjo el hundimiento del crucero italiano Costa Concordia. Se produjo el choque y el posterior encallamiento del barco, hasta llegar al hundimiento parcial del barco. Lo que provocó la muerte de 32 personas. 

El motivo del choque fue tomar una ruta no autorizada para llevar a cabo una maniobra conocida como “saluto”, un salduo a los isleños. Esta maniobra hacía que el barco estuviera muy cerca de la costa para satisfacer a los pasajeros. A pesar de que el barco contaba con alta tecnología que advertía del peligro, el capitán ignoró las señales confiando en su experiencia y habilidades. No se enfocó en lo que tenía que hacer, una serie de malas decisiones cambia su vida para siempre, tanto de él como de las familias de las personas que fallecieron. Teniendo capacidad, conocimiento, relacionamiento; “naufraga”.

En la vida es muy fácil desenfocarse, a pesar de que podamos tener capacidades, conocimiento y talento, se pueden tomar malas decisiones que nos hagan “naufragar” financieramente hablando.

Los deseos son algo natural en el ser humano. El hombre constantemente busca superar límites, busca la superación, ser mejor, y definitivamente busca ser feliz. 

Pero la gran pregunta es entonces, ¿Qué me hace feliz?

¿La fama? ¿El placer? ¿El dinero? ¿El poder?

En el informe mundial de la felicidad del año 2021, indica que nuevamente Finlandia obtuvo el primer puesto como el país más feliz a nivel mundial. En este mismo informe Guatemala se ubica en la posición número 30. Muy por arriba de países de primer mundo, altamente desarrollados como Japón, que ocupa el puesto 56, o Corea del Sur que ocupa el puesto 62. Pero ¿cómo puede ser esto si el PIB per capita de estos países es mucho mayor que Guatemala? Es decir, que la población de estos países tienen mucho más dinero que la población guatemalteca. Y es que la felicidad no es solo dinero.

La psiquiatra Mirian Rojas define la felicidad como “la capacidad de vivir instalado de manera sana en el presente, habiendo superado las heridas del pasado. Mirando con ilusión el futuro”. 

¿Y cómo se hace esto? De acuerdo a la película “Happy”, que es un documental que se realiza a través de los 5 continentes, buscando cuál es la fórmula que le permite al ser humano experimentar la verdadera felicidad. Esta se logra con estos 5 pasos:

• Hacer lo que te gusta
• Tener capacidad de asombro. Hacer cosas nuevas.
• Hacer algo con significado, lo que hagas que importe
• Tener familia y amigos
• Apreciar lo que tenemos.

Si algo nos dejó la pandemia del Covid, fue el darnos cuenta de que hay muchas cosas que no necesito, por allí vemos que tenemos el auto sin usar, o trajes o joyas, que no usamos. Y que lo que más importa es la familia, la salud. 

Podemos elegir cualquiera de dos formas de vivir nuestra vida, como erosión o como fecundidad. El tiempo cuando pasan los años, puede ser una simple erosión, uno se va deteriorando año con año. O por el contrario, podemos vivir el tiempo con fecundidad, esto si mi vida fue algo en la que pude hacer relaciones, que tuve crecimiento personal, y que pude volverme una mejor persona.

El problema no es gastar, sino cuanto gasto. Y un hábito que puede ayudar en la forma en que gastamos es cambiar el “no” hay dinero, y por ende no gasto, por el “cuándo sí”.  Esto puede generar la creatividad de las personas para alcanzarlo. Ya que nos pone metas y por ende nos motiva a buscar la forma de poder hacerlo.

Los pensamientos nos pueden impulsar positivamente, pero también nos pueden matar, así que debemos tener claro que al menos un 50% de la felicidad es lo que yo decido hacer para ser feliz.

En el siguiente enlace puedes ver el documental de Happy; https://www.youtube.com/watch?v=7v86nocw22o. Les invito a que puedan verlo para analizar nuestro concepto de Felicidad.